Uno de cada 5 ciudadanos, ha perdido a un familiar por arma de fuego.
Un informe revelado en las últimas horas en relación con la criminalidad en los Estados Unidos, reveló que, uno de cada cinco ciudadanos, han tenido un miembro de familia asesinado con un arma de fuego.
El nuevo estudio, de Kaiser Family Foundation, incluye los suicidios.
Los afroamericanos e hispanos de la nación son los más afectados por la violencia armada. El mismo estudio reveló que el 41% de los adultos en Estados Unidos tienen un arma en su hogar. Una cifra que enciende las alarmas en Washington, pues la muerte por arma de fuego ahora se ha convertido en la principal causa de muerte entre niños y adolescentes.
En Winston-Salem, Carolina del Norte, una madre asesinó a tiros a sus tres hijos y luego se suicidó, así lo confirmó el Departamento de Policía de la ciudad, mientras adelantan las investigaciones del motivo del homicidio.
Se trata de Ethal Syretha Steele, de 40 años, de Winston-Salem, falleció por lo que parece ser una herida de bala auto infligida, junto a sus pequeños hijos, de 9, 12 y 14 años de edad.
Aunque esto no es considerado un tiroteo masivo ni una masacre, este hecho de violencia armada sucede pocos días después de que Estados Unidos lamentó el fallecimiento de cinco personas a manos de un tirador en Louisville, Kentucky, un joven de 25 años quien abrió fuego indiscriminado dentro de un banco con un rifle de asalto.