El ELN lo entregó a una Comisión de la Defensoría del Pueblo.
Un escolta de la Unidad Nacional de Protección (UNP) fue liberado este miércoles en una misión humanitaria liderada por la Defensoría del Pueblo después de ser secuestrado por la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en el departamento de Norte de Santander.
Jhon Jairo Vargas Díaz fue secuestrado el martes al ser «interceptado por integrantes de ese grupo armado mientras se desplazaba sobre la vía a Tibú» en un vehículo de servicio público intermunicipal, dijo la Defensoría.
Según los funcionarios del ente, Vargas Díaz se encuentra en buen estado de salud, mientras que se están adelantando los procedimientos necesarios para que se reúna pronto con su familia.
El Alto Comisionado para la Paz rechazó a través de un mensaje de Twitter el secuestro del escolta y había exigido su liberación inmediata.
En esta misma línea, la Defensoría hizo un llamado a los grupos armados ilegales «a avanzar en gestos que permitan la consolidación de la paz». El ente ya urgió al ELN a declarar un cese el fuego unilateral indefinido a principios de este año.
El ELN adelanta negociaciones de paz con el Gobierno, proceso en el que ya se han sentado a la mesa en dos rondas de diálogo, en Venezuela y en México, y se espera que en la tercera ocasión, que tendrá lugar en Cuba después de Semana Santa, se avance en un cese el fuego bilateral.
La región del Catatumbo donde está ubicado Tibú, es una de las regiones más turbulentas del país, en donde la violencia del conflicto se ha sentido con fuerza dado el enfrentamiento entre grupos armados ilegales por el control de las rutas del narcotráfico.