La situación es de caos y dolor, mientras, se registran réplicas.
La cifra de personas muertas, tras el fuerte terremoto que sacudió la zona sur de Turquía en la frontera con Siria ascendió 4.300, mientras, al menos 19.000 han resultado heridas y miles de edificios derruidos en los que se sigue buscando a supervivientes en medio de bajas temperaturas.
En Turquía, el recuento más actual elevaba la cifra de fallecidos a 3.500 y de heridos a casi 15.000, según informó el vicepresidente Fuat Oktay.
En Siria, inmersa en una guerra civil desde hace más de una década, la información sobre víctimas proviene, por un lado, del Gobierno de Bachar al Asad y, por otro, del último enclave controlado por la oposición, rodeado por fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia.
En la zona controlada por el régimen, las últimas cifras hablaban de 800 muertos y 1.411 heridos, según la agencia SANA.
En la provincia noroccidental de Idlib, el último bastión opositor, y en otras partes de Alepo fuera del control de Damasco, se han contabilizado al menos 700 víctimas mortales y unos 2.000 heridos.